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En su última película Frozen, Disney incluye en su elenco a un personaje –La reina Elsa– con dificultad para manejar sus emociones, en otras palabras con problemas de regulación emocional. ¿Qué tiene por decirnos Disney sobre las emociones?
La
película gira en torno a dos hermanas,
Elsa y Anna. Elsa tiene poderes sobre el hielo, que aumentan en intensidad en
momentos de rabia, tristeza, miedo y
ansiedad, poniendo en peligro a sus seres queridos. Un día accidentalmente
golpea a su hermana Ana poniéndola en gran riesgo y decide aislarse y desconectarse de
sus emociones en un intento por proteger a quien más ama y ganar control
sobre sus poderes, paradójicamente
sucede lo contrario, su descontrol
aumenta y sus relaciones sociales se deterioran.
Esta
historia nos muestra dos conceptos centrales dentro de la Terapia Dialéctica Conductual
–DBT– y la Terapia de Aceptación y Compromiso –ACT– : la regulación emocional y el control
como problema y no como solución. Los poderes de Elsa son equiparables a
nuestras emociones, cuanto más intentamos suprimirlas, controlarlas, no
sentirlas, mucho más impredecibles, intensas y peligrosas se tornan.
Un ejemplo claro se da cuando Elsa se
encuentra en su castillo invernal repitiéndose a sí misma “contrólalo, no sientas, no sientas”, sin embargo entre más intenta
bloquear sus emociones menos control
obtiene sobre sus poderes y las paredes del castillo aumentan de grosor.
Por
otra parte, los intentos de control
de Elsa sobre sus poderes/emociones
traen más problemas que soluciones a
su vida. Aislarse totalmente e intentar aplacar su poder invernal solo trae
como consecuencia el deterioro de su
relación con su hermana y un mayor
peligro para los habitantes del reino ya que el invierno se agudiza.
Otra
secuencia importante en relación al tema emocional se da cuando Anna intenta
acercarse a Elsa, quien reacciona con rabia
y congela su corazón. Este fragmento
ilustra de manera breve como las personas con dificultades de regulación emocional pueden dañar a
quienes mas aman sin la intención explícita de hacerlo.
Es
un avance el hecho de que Disney lleve este tipo de temas a los más jóvenes de
una forma atractiva y sencilla de entender, creando conciencia alrededor de quienes viven
día a día con dificultades emocionales y brindando alternativas desde lo ficticio para crear formas más sanas de manejar nuestras emociones.